Zumba que te zumba

A mí, de siempre, me ha encantado jugar al dominó. Qué le vamos a hacer, es mi principal afición. Pero mis hijos no dejan de darme la coba para que me apunte a algún tipo de actividad física, para mantenerme en forma y esas cosas. Así que empecé a buscar por ahí. ­­ No sé lo que les ha dado ahora a los expertos en la cosa física, que parecen obsesionados por poner nombres raros a los ejercicios. Tai Chi, Chi Kung, Pilates… Al final me decidí por el que mejor sonaba: La Zumba. ­­ Y ahí estoy, zumba que te zumba. ­­ Pero no seáis mal pensados. Es una cosa que se ha puesto de moda ahora, y que viene de Colombia, donde son muy salerosos y les va mucho el baile. Es una disciplina que los ingleses llaman de fitness, y que consiste en bailar haciendo ejercicios. Pero no cualquier baile, todo en plan salsa, merengue, la cumbia, la samba… Y el reguetón. ­

­ Es para verme. Yo, que llevo cinco años riñéndole a mi nieta por esas horrorosas músicas que escucha, ahora ando ahí, bailando sus cosas. Pero se pasa bien, no creáis. Y se acaba muy cansado. ­­ Mis amigos del Hogar del Pensionista andan extrañados. El otro día incluso llamaron a casa por teléfono, preocupados. Se imaginaban que me había pasado algo, porque llevo dos semanas sin ir a la partida del dominó. A mi amigo Marcelo, por lo visto, casi le da un soponcio cuando mi hija le dijo que había salido zumbando. ­­ Y ahí estoy, intentando arrastrar a los amigos para que se apunten conmigo al zumba que te zumba. De momento se resisten. Por lo menos, ya he conseguido que nos apuntemos todos juntos a un campeonato de petanca. Que todo no va a ser dominó y mirar obras desde la valla. Aunque ahora, con las elecciones, haya mucho que mirar.