Promociones comerciales frescas y distendidas

Caricaturas y preguntas retóricas protagonizaban los anuncios publicitarios de Queraltó en 1949, que ya ofrecían descuentos a los clientes. Corría el año 1949 y Queraltó, ya con más de 50 años de experiencia, intentaba diferenciarse en el mercado no sólo con la calidad y precio de sus productos, sino con la forma de promocionarlo. En contraste con la época de penurias que vivía el país, Queraltó optaba por una fórmula fresca, distendida e incluso divertida para publicitar sus productos con preguntas retóricas, caricaturas y dibujos que eran un claro guiño de cercanía hacia el futuro cliente, y ya establecía descuentos para facilitar la compra. “¿Por qué confió…?”, se pregunta en un anuncio, aconsejando al cliente que consulte y verifique precios antes de realizar cualquier compra, pues “…se

ahorrará sorpresas preguntando precios previamente”. En la otra imagen se induce al ahorro, y a que la calidad de unas buenas gafas no está reñida con un baremo económico. “¿Vd. qué opina del que tira su dinero alegremente? ¡No lo haga cuando trate de adquirir sus gafas!”. ¡¡Y ya hace más de 60 años!!