La familia como sentido de amor y unidad

La familia es el cimiento sobre el cual se construyen nuestras vidas y es en ese núcleo donde aprendemos a amar, a compartir y a enfrentar juntos los desafíos que se nos presentan. Por eso, cada 15 de mayo celebramos el Día Internacional de la Familia, una fecha especial para reflexionar sobre los valores que nos aportan y para fortalecer los lazos que nos unen.

Es en el seno de la familia donde normalmente encontramos consuelo, apoyo y compañía en momentos tanto de alegría como de tristeza. Los lazos familiares nos nutren emocionalmente y nos dan fuerzas para enfrentar los obstáculos de la vida. Además, suele ser un espacio de aprendizaje constante, donde se transmiten valores como la honestidad, el respeto, la solidaridad y la tolerancia.

Esta fecha fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1993, con el objetivo de resaltar la importancia de la familia como unidad básica de la sociedad y promover la conciencia sobre los temas relacionados con la familia. Fue elegido, además, debido a que coincide con el aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Esta establece que la familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho por tanto a ser protegida.

Es un recordatorio de que debemos valorar y cultivar los lazos familiares, dedicando tiempo y atención a nuestros seres queridos. Pero, ¿cómo podemos aprovechar esta ocasión para fortalecer nuestra unidad familiar?

Un plan en familia para valorar el amor y la unidad podría ser organizar un día especial juntos, bien dando un paseo o realizando algún plan en el que poder compartir aficiones. También puede ser un momento propicio para reflexionar sobre nuestra propia contribución a la unidad y armonía familiar. Podemos plantearnos cómo podemos ser mejores hijos, padres, hermanos o abuelos a través de pequeños gestos de amor, como escuchar activamente, brindar apoyo emocional o simplemente dedicar tiempo de calidad, ya que pueden marcar una gran diferencia en el día a día.

En definitiva, debemos aprovechar esta ocasión para valorar a nuestra familia, fortalecer los lazos y cultivar un ambiente de amor, respeto y comprensión. ¡Celebremos juntos el regalo invaluable que es tener una familia que nos acompaña en cada paso de nuestro camino!