Grúas ortopédicas para hospitales

A la hora de comprar una grúa de traslado se deberán considerar las necesidades de los usuarios así como el lugar de uso: centro domiciliario, hospital, ...

Las grúas dan poder al usuario para desplazarse y sociabilizarse o adaptarse mejor al entorno a pesar de las dificultades que pueda tener.

Cuando una persona dispone de poca capacidad para desplazarse o ninguna, y además pasa mucho tiempo en la cama, pueden sentirse aislados y por consiguiente fuera de toda relación social.

Con la ayuda de las grúas, el usuario podrá desplazarse y “cambiar de aires”, además sentir la sensación de movimiento que tan importante resulta para el estado de ánimo.

Es por ello que la necesidad de relación social, de adaptación a contextos diferentes y de sentirse en movimiento deben ser satisfechas de alguna manera para motivar al paciente y de esa forma ayudarle.

También podemos encontrarnos con grúas de traslados que facilitan pasar de un lado a otro al usuario y de esa forma trabajar conjuntamente el fisioterapeuta o el rehabilitador con él.

Las grúas ortopédicas son muy relevantes también para el cuidador o rehabilitador. La grúa facilita el traslado al baño cuando el usuario lo requiera, permite hacer la cama con mayor comodidad y ayuda al trabajo de recuperación permitiendo un mayor número de técnicas de tratamiento.

Otro elemento que debemos considerar a la hora de comprar una grúa es el arnés. Los arneses para grúas de traslado son también llamados eslingas. Existen varios tipos de arneses según la necesidad del usuario:

• Arnés de tipo hamaca: Esta clase de arneses está recomendada para personas con poca movilidad o nula.

• Arnés de tipo acolchado

• Arnés de bipedestación (apto para grúas de bipedestación o verticalización)

(Es importante fijarse en la adaptabilidad del arnés a las diferentes grúas)