El impacto del implante coclear en la vida de muchas personas

La visibilización de algunos colectivos es muy necesaria en nuestra sociedad y por eso este 25 de febrero se celebra el Día Mundial del Implante Coclear, una fecha realmente importante para concienciar sobre la importancia de este dispositivo médico y su impacto en la vida de millones de personas en todo el mundo. Si no has oído hablar nunca de este aparato, en este artículo repasamos su función y la necesidad de normalizar su presencia en nuestra sociedad.

El implante coclear es básicamente un dispositivo médico electrónico que se utiliza para tratar la pérdida auditiva severa o total. Funciona mediante la estimulación eléctrica de las fibras nerviosas del oído interno, lo que permite que la persona pueda escuchar sonidos de manera artificial. Se compone de dos partes: el implante coclear en sí mismo, que se coloca quirúrgicamente dentro del oído interno, y un procesador de sonido externo, que se coloca justo detrás de la oreja.

Este dispositivo se utiliza principalmente en personas con pérdida auditiva profunda o total que no han encontrado ayuda en los audífonos tradicionales. También se utiliza en niños que nacen con sordera, para que puedan desarrollar su lenguaje y comunicación de manera adecuada desde una edad temprana.

Es por ello que el implante coclear ha revolucionado la vida de tantas personas, permitiéndoles volver a escuchar y comunicarse con el mundo que les rodea. Sin embargo, todavía existe un estigma en torno a su uso, ya que algunas personas creen que es mejor no usar el dispositivo y aceptar la sordera como parte de su identidad. Es importante destacar que la decisión de utilizar un implante coclear es sobre todo personal y depende de cada individuo.

También es fundamental que la sociedad normalice la presencia de este y fomente la inclusión de las personas que lo utilizan. La falta de comprensión y apoyo puede dificultar la integración social y laboral de quienes usan el dispositivo. Debemos recordar que el implante coclear no solo permite a las personas con pérdida auditiva comunicarse de manera efectiva, sino que también les permite disfrutar de la música, los sonidos de la naturaleza y los momentos cotidianos que muchos de nosotros ya damos por sentado.

En conclusión, debemos trabajar juntos para normalizar su presencia en nuestra sociedad y fomentar la inclusión de todos aquellos que lo utilizan. Si conoces a alguien de cerca, recuerda que su experiencia es única y, como tal, merece ser respetada y apoyada.