Publicado el : 11/07/2011 12:13:04
Categorías : Salud y calidad de vida
En el tratamiento de dolencias cerebro-vasculares como el Ictus, el tiempo es oro. Por ello, es necesario contar con un sistema operativo que funcione de forma eficaz en las zonas más alejadas a los centros de referencia. Así, desde el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) se está desarrollando un programa de telemedicina que facilita la interconexión entre la Unidad de Ictus, localizada en este hospital de Pamplona y el Hospital Reina Sofía de Tudela. Con la aplicación de este sistema se activa una red de conexión interhospitalaria mediante un sistema audiovisual que agiliza la exploración física del paciente a distancia y la evaluación de las pruebas complementarias en tiempo real. Así, el neurólogo de la Unidad de Ictus puede identificar a los pacientes que realmente se van a beneficiar del traslado al centro de referencia e incluso indicar el tratamiento adecuado, con un importante ahorro de tiempo.
Tal y como han confirmado desde el Servicio de Neurología navarro, con la telemedicina aplicada al Ictus se facilita el uso más precoz y extenso del tratamiento trombolítico, aunque el beneficio del ingreso en unidades de referencia durante la fase aguda sólo es posible mediante el traslado del paciente y es un factor importante que se debe tener en cuenta a la hora de coordinar y establecer sistemas de atención. Igualmente, la comunicación entre diferentes hospitales y los servicios de urgencias con la aplicación de protocolos de transporte que aseguren el traslado de pacientes resulta fundamental, como así ocurre con el centro de Tudela. Queraltó Como complemento a la atención de los enfermos aquejados por esta dolencia, Queraltó dispone de una amplia gama de equipos de emergencia dotados del material necesario para el personal sanitario. Así, el equipo E-400 cuenta con botella de oxígeno medicinal, regulador, mascarillas de adulto y niño, resucitador manual de adulto y tubos de Guedell de distintos calibres.