Cómo elegir una silla con inodoro

Las sillas con inodoro incorporado están pensadas para aquellas personas que disponen de movilidad reducida. En muchas situaciones familiares donde conviven con una persona de estas características, la constante asistencia puede resultar agotador tanto para el usuario, ya sea una persona con algún tipo de discapacidad física o una persona mayor con movilidad reducida, como para el cuidador.

El usuario puede hacer sus necesidades fisiológicas sin tener que pedir ayuda para ir al baño.

Muchas sillas con inodoro o wc están diseñadas de forma que parezcan discretas y prácticas, ocultando así el motivo por el que fueron creadas y manteniendo la intimidad de la persona que hace uso de ella.

Otros modelos sirven también como elevadores de baño. De esta forma puedes evitar la necesidad de comprar un elevador de W.C, ya que algunos de los asientos cuentan con patas regulables en altura ajustándose así a las necesidades de quien la usa.

Los reposabrazos son otro elemento de apoyo y ayuda tanto para sentarse como para levantarse de la silla.

Para facilitar la movilidad dentro de la casa, algunos modelos incorporan ruedas en las patas de la silla. De esta forma no solo tendrá la comodidad de poder usar la silla para baño para adultos cuando lo requiera sino que además podrá desplazarse fácilmente ayudado por otra persona (cuidador, médico, rehabilitador,…)

Para acabar con una amplia gama de sillas con inodoro incorporado, podemos comprar una silla de ruedas con inodoro. En este caso cuenta con las ventajas de una silla de ruedas estándar y las que proporciona una silla con inodoro.