Publicado el : 21/09/2020 07:33:40
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Las grúas para personas mayores son una ayuda técnica para aquellas personas que, aunque puede hacer un apoyo con los pies y tienen suficiente tono muscular, no pueden incorporarse ellas mismas. Si esto no fuese posible, sería necesario utilizar una grúa pasiva de elevación y traslado.
Es muy importante que la grúa para ancianos tenga potencia para levantar el peso de la persona, en el uso de una grúa, que ésta tenga potencia para levantar el peso de la persona, al igual que elegir un arnés que se adapte a las necesidades y a quien lo usa. Hay que tener en cuenta el tono muscular, situación cognitiva, actividad y efectividad de la grúa ortopédica.
La función de las grúas ortopédicas es transportar al paciente desde una posición sentada o tumbada de la forma más cómoda posible. Con el fin de vestirlas, asearlas o trasladarlas hasta otro lugar. Las grúas para ancianos en situación de inmovilidad pueden dividirse en tres tipos básicos:
Grúas ortopédicas de elevación y traslado: Estas pueden ser móviles: que facilitan el traslado de las personas; o pueden permitir la elevación y traslado de una persona en situación de inmovilidad. Además, existen de techo fijo o móvil que permaneces sobre la cama, facilitando la elevación de los pacientes y su movilización o traslado posterior.
Grúas ortopédicas de bipedestación: representa un soporte esencial para el apoyo de las funciones fundamentales de las personas en situación de inmovilidad. Ayuda y facilita el aseo y el movimiento hacia el baño a los pacientes.
Proporciona una plataforma para el apoyo de los pies y un arnés para suspender al paciente. Es de gran ayuda para el procedimiento de vestir, cambiar pañales, uso del baño, entrar o salir del coche y otros tipos de traslado.
Grúas ortopédicas especiales para uso en piscinas y bañeras: debido a sus características puede constar de un brazo fijo, o móvil, facilitando el acceso del enfermo inmovilizado al baño o la piscina. El mecanismo permite retirar al paciente con seguridad.
Batería: Se recomienda cargar mínimo 5 horas antes de utilizar la grúa por primera vez.
Peso del paciente: Compruebe que el peso del paciente no excede el peso máximo que puede elevar la grúa y el que puede soportar el arnés.
Maniobra: Maneje la grúa para enfermos empujando de las empuñaduras y nunca lo haga empujando la columna, el brazo de elevación o al paciente.
Circulación: Circule con la grúa sobre suelos lisos y llanos. Es conveniente que las grúas han se manipulen con suavidad en los traslados del paciente y manteniendo una velocidad de desplazamiento adecuada a la situación. Para mayor seguridad y comodidad de la persona.
Arnés: No utilice un arnés deteriorado o gastado y compruebe que la talla y características sean adecuadas para el paciente. Una vez todo esté correcto, ajuste el arnés según se indica en sus instrucciones de uso.
Limpieza: Lo apropiado es que la limpieza de la grúa para personas mayores se haga con un paño humedecido con un producto destinado a la limpieza de muebles o similar que no contenga disolventes que puedan dañar el recubrimiento de la grúa. Evite poner en contacto los elementos eléctricos de la grúa con el agua.